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El senador Rodolfo Max Friedmann (ANR), exgobernador de Guairá, expuso estos números ante el plenario en ocasión del estudio del proyecto de presupuesto de las gobernaciones. La deuda no podrá ser abonada en su totalidad el año venidero.
Explicó que a pesar del incremento importante que fue otorgado a las 17 gobernaciones, de más de G. 56.000 millones (US$ 9,4 millones), los ejecutivos departamentales optaron por destinar G. 22.000 millones (US$ 3,7 millones) para el pago de los compromisos con los proveedores y el resto a programas de inversión.
Alertó que esta situación podría generar el próximo año problemas para la provisión de la merienda escolar en algunos departamentos, por la mora en el cumplimiento de los compromisos.
Departamento Central
Una de las gobernaciones con mayor deuda es la de Central, con más de G. 15.000 millones (US$ 2,5 millones) dejada por la administración anterior de Blas Lanzoni, hoy senador por el PLRA; a lo que ya se suman otros G. 8.000 millones (US$ 1,3 millones), según dijeron en la sesión.
Lanzoni, vicepresidente primero del Senado, en un momento dado dirigió la sesión ante la salida momentánea del titular, Silvio Ovelar, e intentó incorporar al presupuesto de la Gobernación de Central G. 15.000 millones para el pago de la referida deuda.
Señaló que los proveedores de la merienda, principalmente las empresas lácteas, podrían dejar de proveer el próximo año porque ya es insostenible esta situación de falta de cobro. Sin embargo, la mayoría de los legisladores optó por rechazar el incremento, argumentando que las gobernaciones tuvieron un importante incremento en sus respectivos presupuesto para 2019 y fueron los gobernadores los que decidieron a qué destinar estos recursos adicionales.
La deuda de Central se viene arrastrando desde el año 2015 y según el argumento de Lanzoni, el Ministerio de Hacienda no realizaba los desembolsos correspondientes y por eso la misma se fue acumulándose año tras año.
Las firmas proveedoras amenazaron, incluso, con iniciar demandas para buscar cobrar la cuantiosa deuda.
Los gobiernos departamentales tendrán el próximo año más de un billón de presupuesto, de acuerdo a los últimos números aprobados en la sesión de la Cámara de Senadores. El presupuesto vuelve a la Cámara de Diputados para su definición.