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Un grupo de ciudadanos sitió la Junta Municipal en la noche del lunes al enterarse de que con los votos de siete concejales, en sesión ordinaria, fue rechazado el pedido de intervención de la gestión de Mario Noguera (PLRA). Ante el asedio, los ediles hicieron un boquete en la pared del recinto del deliberativo comunal para poder huir “como ratas”.
El pedido de intervención fue impulsado por los concejales colorados Rubén Cabral, Alba Ortiz, Manuel Ortega, Ramón Ovelar y Adrián Cantero.
Los concejales que votaron en contra del pedido de intervención son Gustavo Benítez (FG), César López (FG), Alfonzo Olmedo (PLRA), Blas Acosta (ANR), Derlis Herrera, Alfredo Acosta y Néstor Cardozo; estos tres últimos, de Unace.
En el pedido de intervención se presentan ocho argumentos (ver infografía). Entre los cuestionamientos se destaca un préstamo de G. 1.000 millones del Banco Continental hecho en el año 2017 que no fue utilizado por la Intendencia y cuyo destino se desconoce.
Los siete ediles aliados al intendente Noguera, además de archivar el pedido de intervención de la gestión comunal, destruyeron un bien municipal al hacer un enorme boquete para poder huir del grupo de ciudadanos que está ejerciendo su derecho de reclamar el uso transparente de los recursos públicos.
Al respecto, intentamos conversar con el presidente de la Junta Municipal, César López, quien votó en contra de la intervención, pero no atendió nuestra llamada.
El concejal Rubén Cabral anunció que, como no prosperó la solicitud de intervención de la gestión de Noguera, presentarán una denuncia en su contra en el Ministerio Público.