GINEBRA y ROMA (EFE, AFP). Las medidas deben concentrarse en mantener el empleo a través de subsidios si es necesario, de alivio fiscal y financiero, y de préstamos y apoyo financiero a sectores específicos y empresas.
En el mejor de los escenarios, es decir que el covid-19 logre ser contenido en poco tiempo y que las actividades económicas puedan reanudarse en los países, se perderán 5,3 millones de empleos, mientras que en el peor escenario la destrucción del empleo afectará a 24,7 millones de personas.
Los cálculos de los expertos parten de una base de 188 millones de personas desempleadas en la actualidad en el mundo.
El escenario “medio” estima una pérdida de 13 millones de empleos, la mitad de ellos en países de ingresos altos.
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Lo que no se puede negar es que hasta en el escenario más positivo posible los trabajadores resultarán perjudicados, como lo fueron durante la crisis financiera de 2008, cuando el desempleo aumentó en 22 millones.
En estas circunstancias, también el subempleo aumentará ya que la crisis redundará en menores salarios y más horas de trabajo, mientras que las personas que trabajan bajo el régimen de independientes o autónomos sufrirán igualmente por el declive del consumo.
La OIT señala que estimaciones preliminares indican que sólo hasta el pasado día 10 los trabajadores infectados por el covid-19 ya habían perdido 30.000 meses de trabajo, con la consiguiente reducción de ingresos en el caso de aquellos que no están protegidos por una normativa laboral o la seguridad social.
Así, las pérdidas totales de ingresos generados por el trabajo oscilarán entre 860.000 millones y 3,4 billones de dólares.
Los trabajadores, al perder o reducir sus ingresos, consumirán menos, lo que a su vez tendrá un impacto en el sector de manufacturas y servicios.
Por otra parte, los economistas de la Organización adelantan que la reducción de ingresos resultante del declive de la actividad económica será “devastadora” para los trabajadores cuyos ingresos ya eran escasos y vivían por debajo de la línea de pobreza. En esta situación se verían 8,8 millones de trabajadores pobres.
Por grupos más afectados, los jóvenes y las mujeres serán los principales. Los primeros porque ya son la categoría en la que el desempleo y subempleo es más alto, mientras que las mujeres están sobrerrepresentadas en el sector de servicios, que es uno de los que más sufre por las medidas de confinamiento dictadas en varios países y la incertidumbre general creada por la pandemia.
Las mujeres representan el 58,6% de trabajadores en actividades de servicios en el mundo, frente a un 45,4% de hombres.
Fallece banquero en Portugal
Por otra parte, el presidente del Consejo de Administración del Banco Santander en Portugal, António Vieira Monteiro, de 73 años, falleció ayer en Lisboa tras contraer coronavirus, según publican diarios de la región con base a fuentes familiares. Es la segunda víctima fatal de la enfermedad en aquella nación europea.
Italia, duramente golpeada
La pandemia de coronavirus mató a 475 personas en Italia en las últimas 24 horas, el peor balance registrado en un país en un día, anunció la protección civil.
El anterior récord para un día remonta al domingo, con 368 decesos, según los balances oficiales. Ya son casi 3.000 personas que perdieron la vida en Italia, un balance cercano al de China (con más de 3.200 muertos), país donde se originó la pandemia.
Los servicios sanitarios registraron 4.207 nuevos casos en las últimas 24 horas, una cifra nunca antes alcanzada. Fue nuevamente la región de Milán, Lombardía (norte de Italia), donde ocurrieron más decesos, dos tercios del total.
La foto de Nicola Facheris, propietario de una funeraria del pueblo de Madone en Bérgamo (norte de Italia), con decenas de ataúdes esperando en la capilla del cementerio local, es la imagen de la provincia italiana con la que más se ha cebado el coronavirus, con cerca de 55 muertes diarias. “Son tres días que no duermo. Sólo mi agencia ha enterrado a 40 personas en este tiempo”, explica Facheris.
La otra imagen era la del periódico local, L’Eco di Bergamo, que publicó cerca de 10 páginas con esquelas en su edición del 15 de marzo. “Es un escenario de apocalipsis”, describe Guido Marinoni, presidente del Colegio de médicos de Bérgamo, después de que los últimos datos cifrasen en 4.000 los infectados, 233 más en comparación con el día anterior, en la provincia más golpeada del país.
El boletín en esta provincia de un millón de habitantes es de un promedio de 50 a 55 muertes por día, hasta un total de 435 ciudadanos fallecidos, muchos de ellos ancianos, pero no todos. Un cuarto de todos los decesos en Lombardía. “Tenemos 118 médicos enfermos o en cuarentena de un total de unos 600. Y este lunes murió el primer doctor de medicina general por este maldito virus”, declaró Marioni.
