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GINEBRA (AFP, EFE). La agencia de salud de la ONU constató además las diferencias de esperanza de vida entre sexos.
La esperanza de vida de los hombres en el mundo es, como media, 4,4 años menor que en las mujeres, una brecha que ha aumentado en 16 años.
Una de las razones por las que las mujeres parecen vivir más es que tienden a usar mejor los recursos sanitarios.
Así, por ejemplo, en los países con epidemias de VIH, las mujeres tienden más a someterse a pruebas y a acceder a terapias antiretrovirales.
“En muchas circunstancias, los hombres tienen peor salud que las mujeres, y aunque gran parte de eso tiene bases biológicas podría verse ampliado por los roles” que cumplen, subraya el informe de 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus conclusiones.
El estudio señala por otro lado que la tasa de suicidios es un 75 por ciento mayor en hombres que en mujeres, y que la de mortalidad en homicidios es cuatro veces mayor en el sexo masculino.
Es más probable nacer hombre que mujer, y en 2019 se espera que nazcan 73 millones de niños por 68 de niñas, según la OMS.
Pero debido a una mayor fragilidad biológica y a conductas de mayor riesgo los niños nacidos en 2016, vivirían 69,8 años y las niñas 74,2.
En las Américas, la esperanza de vida pasó de 73,6 en 2000, a 76,8 en 2016, pese a que en Estados Unidos sufrió un descenso (de 79 años a 78,5) atribuido en parte a la obesidad.
Los primeros 16 años del siglo vieron una caída significativa en las muertes de niños menores de 5 años, especialmente en el África subsahariana, donde se consiguieron progresos en la lucha contra la malaria, el sarampión y otras enfermedades contagiosas, explicó la OMS.
Pero pese a los progresos en los países más pobres, la OMS hizo hincapié en las diferencias significativas entre países en vías de desarrollo y los ya desarrollados.
La gente en países de ingresos bajos vive 18 años menos de media que los de rentas altas, muestran las estadísticas.