El tribunal de sentencia presidido por Lourdes Peña e integrado por Rossana Maldonado y Blanca Gorostiaga encontró culpable a Roa por haber cometido los hechos punibles de lesión de confianza, violación de llevar libros de comercio.
Por su parte, Barrientos fue condenado por lesión de confianza, alteración de datos y sabotaje de sistemas electrónicos en carácter de instigador, debido a que el día de la intervención judicial en APA se manipuló el sistema de circuito cerrado.
El tribunal otorgó a las defensas de los condenados un plazo de 20 días para presentar una fianza real a fin de mantener las medidas alternativas a la prisión.
Las exfuncionarias de APA Librada Jiménez Torres y Patricia Celeste Romero fueron absueltas de la causa, ya que el tribunal no pudo comprobar que hayan cometido el hecho punible de apropiación, tal como acusó el Ministerio Público.
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Desfalco en varios rubros
Durante el juicio oral, la Fiscalía demostró que el multimillonario desfalco se cometió en diversos rubros.
La presidenta del tribunal detalló que, entre los años 2012 y 2016, se constató la falta de fiscalización a radios y canales de televisión, así como la no fiscalización de grandes recitales, tales como los conciertos de Metallica, Guns N’ Roses y el cantante colombiano Carlos Vives.
“No se encontró una sola hoja de depósito de las fiscalizaciones de los grandes recitales. No sabemos si no se hizo el control o si habrá sido pro bolsillo”, enfatizó la presidenta del tribunal de sentencia, Lourdes Peña.
Ayuda social
Otra irregularidad que quedó demostrada es que durante la gestión de Cosme Alcibiades Roa se destinaron grandes montos de dinero en concepto de ayuda social a gente que no era artista o que ni siquiera era socia de APA.
También se descubrió que el propio Roa se autoasignó, en concepto de ayuda social, 50 millones de guaraníes, un hecho gravísimo y sin ningún tipo de justificación, tal como ponderó la propia jueza. Otra irregularidad es que los exdirectivos hurtaron prácticamente la totalidad de los documentos cuando se realizó la intervención, en un intento de ocultar el multimillonario dinero faltante.
Los acusados se habían presentado durante el desarrollo de la mayor parte del juicio. Pero el 28 de octubre, cuando estaba por entrar en la etapa de alegatos finales, a través del abogado Leonardo Garófalo, recusaron al pleno del tribunal de sentencia.
El profesional alegó un “maltrato” de los jueces por advertencias a otros abogados de la defensa, por las constantes interrupciones en el juicio oral y público, que ayer llegó a su final.