Ambos fueron condenados a 11 años, al pago de una multa de G. 3.000 millones y al comiso de bienes. En segunda instancia, la pena privativa de libertad se redujo a 10 años y los demás puntos fueron ratificados.
En el mismo juicio fueron condenadas a 4 años de prisión y comiso las esposas de los aduaneros Gladys Álvarez de Osorio y Cynthia Giménez de Abegg, por enriquecimiento (cómplice) y lavado de dinero. Ambas están prófugas a la fecha.
Tras declararse insolventes, tanto Osorio como Abegg pidieron sustituir la millonaria multa por prisión, establecida en 3 años.
Ahora, ambos fueron beneficiados con la libertad condicional, por disposición del juez Medina, con el consentimiento de la fiscala Celia Beckelmann.
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Con relación a Osorio, la resolución establece que deberá donar G. 250.000 mensuales a la Fundación Ñande Rogami y G. 250.000 mensuales a la Primera Escuela de Sordos del Paraguay, entre otras reglas de conducta, como no portar armas y seguir tratamiento sicológico, entre otras. Según la defensa, el aduanero ahora trabajará como chofer de una casa comercial de Luque.
Asimismo, Medina estableció que Abegg deberá donar G. 250.000 en forma mensual al comedor de niños de Sara Servián y otros G. 250.000 mensuales a Narcóticos Anónimos. Abegg, quien ahora trabajará en una heladería, también seguirá tratamiento sicológico, entre otras medidas establecidas.
En ambos casos las reglas de conducta referidas anteriormente deberán ser cumplidas por un periodo de cinco años, de acuerdo con la resolución.