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El caso se remonta al 24 de agosto cuando bajo la supervisión de la ginecóloga María Alonso nació el hijo de Óscar Cabrera en la clínica Del Sol, ubicada en Avenida Médicos del Chaco y Doctor Benza.
Sin embargo, en ese momento, los pulmones de la criatura no habían madurado y en la clínica tampoco se le hizo el test, para verificar el nivel de respiración del neonato. A esto se suma que en ese hospital, en el cual se realizó el parto, no estaba habilitado y ni siquiera tenía una incubadora.
Treinta horas después de su nacimiento, el bebé fue llevado al hospital materno infantil de Trinidad, donde falleció.
La fiscala Susy Riquelme abrió una investigación por homicidio culposo.
Pero la investigación se hizo muy lenta, por lo que la querella solicitó diligencias a la asistente fiscal el 24 de julio pasado.
La asistente fiscal solo se limitó a responder que estaba con sobrecarga de trabajo.
Cuando se le hizo notar esta situación, la asistente fiscal se sulfuró y respondió que esa causa no es la única, sino hay varias otras.
Fue así que la querella habló con la fiscala de la causa Susy Riquelme, quien demostró interés en que se realicen todas las diligencias.
La querella preparó un pliego de preguntas, que la asistente nuevamente se mostró reacia a diligenciar durante una declaración testifical. Ante esta situación, la fiscala le indicó que utilice las preguntas, pero la asistente hizo caso omiso a su superior jerárquico.