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Según admitió ayer el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Alberto Rojas Ramírez, el operativo fracasó pese a que “teníamos una inteligencia espectacular, pero tuvimos inconvenientes técnicos y yo cometí un error en la planificación”.
Rojas se refirió así a la frustrada incursión llevada a cabo en la colonia Carapã’i, distrito de Capitán Bado, departamento de Amambay, aunque en el límite con el departamento de San Pedro.
Primo de Severiano
Conforme a la explicación de Rojas, el objetivo era la captura de un tal Néstor Martínez, a quien los intervinientes presentaron como un miembro activo del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), por tratarse supuestamente de un primo de Severiano Martínez, uno de los primeros integrantes del grupo y abatido por la Policía en el Chaco.
Policías lo desmienten
Sin embargo, fuentes de la Policía que investigan al EPP aseguraron que el tal Néstor Martínez nunca fue siquiera investigado como integrante de la banda de secuestradores.
De hecho, en ninguna de las operaciones contra el EPP había sido mencionado el nombre de Néstor Martínez, hasta ahora, que la Senad anunció que estuvo a punto de atraparlo, pero bajo sospechas de narcotráfico.
“Tuvimos algunos inconvenientes técnicos y el objetivo logró fugarse”, indicó el ministro de la Senad, al mencionar que sin embargo pudieron incautar tres chalecos tácticos, pasamontañas y proyectiles de fusil calibre 7.62, de pistola calibre 9 mm, una esposa, entre otras cosas. “Fue un operativo en cooperación directa con el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas, con supervisión del Ministerio Público. Pese a que fallamos, estamos ajustando la puntería. Estamos aprendiendo a trabajar coordinadamente y a mentir menos, por lo menos. Yo me hago responsable de este fracaso”, declaró el jefe antidrogas.
Operativo conjunto
La Secretaría Nacional Antidrogas, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional fueron autorizadas a trabajar en conjunto en la zona Norte del país, y en especial en los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay, mediante un decreto del presidente Horacio Cartes, luego del asesinato de cinco guardias en la estancia “Lagunita” de Tacuatí, registrado el 17 de agosto pasado.
La misión conjunta se extenderá hasta “garantizar la seguridad interna del país”.