La ceremonia, con honores militares, se llevará a cabo en la capilla de la Digetren, Avda. Choferes del Chaco casi Pacheco, a las 10:00. Previamente, a las 9:00, será concelebrado un acto litúrgico por miembros de la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa.
Serebriakov cayó muerto heroicamente cuando realizaba uno de los últimos asaltos al fortín Boquerón, comandando su batallón del RI 2 Ytororó. El día era el 28 de setiembre de 1932, justamente en la víspera de la victoria. Una frase suya en el hermoso amanecer de ese día quedó grabada para siempre en la historia militar: “¡Qué lindo día para morir!”.
Serebriakov llegó al Paraguay en la década de los años 20 del siglo pasado, juntamente con otros militares rusos de destacada actuación en la Guerra del Chaco.
En su patria participó en la guerra civil, en la que tenía el grado de capitán. Tuvo una memorable actuación junto al general ruso Juan Belaiev, integrando una expedición que descubrió la laguna Pitiantuta, donde se inició poco después la guerra.
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Junto con él participaron también el capitán ruso Alejandro Von Eckstein y el teniente Hermes Saguier.
Valiosa colaboración prestaron los indios chamacocos que también acompañaron a Belaiev y Serebriakov: Turgot, Kymaha, Shidi y Garriga.
El evento se realiza en el 80º aniversario de su muerte, organizado por el Círculo de Jefes y Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas de la Nación, por la Asociación de Rusos y Descendientes en el Paraguay y con los auspicios de la Embajada de la Federación de Rusia.
De esta manera la colectividad rusa y la paraguaya brindarán su merecido homenaje al militar, quien desde que llegó al país prestó un valioso servicio al defender con su vida el territorio nacional.