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Son 52 empresas de transporte público las que mueven más del millón de usuarios al día en la zona de Asunción y su área de influencia.
La mayoría explota itinerarios que fueron elaborados bajo la dictadura sin ningún estudio técnico, pero con criterios políticos para beneficiar a los amigos.
“En realidad hubo un tiempo en que no se hacían estudios que determinasen la necesidad, pero realmente para establecer un itinerario se requiere un estudio técnico”, expresó el ingeniero Luis María Pereira, actual titular de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Asunción.
En muchos casos se toman en cuenta pedidos de vecinos de barrios, se elabora el estudio técnico, pero finalmente es la institución reguladora la que determina otorgar o no, explicó.
Recién a partir del año 2000, con la aprobación de la ley de la Secretaría de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Setama), que se suprimió en 2014, se otorgaron los itinerarios mediante licitación. Pero quienes integraban Setama eran empresarios de transporte y políticos.
El ingeniero Andrés Mallada, técnico del sector, señaló por su parte que “nada cambió en cuanto a la adjudicación de itinerarios aún después de la ley de Setama”.
El Viceministerio de Transporte –según dijo– no fiscaliza ni controla la prestación del servicio y cancela los itinerarios con cualquier argumento. Agregó que “en el sector sienten, conocen la forma en como presiona, hace deshace el Viceministerio”.
Añadió que el único estudio científico se hizo en 1998, plan Ceta, que recomendó el metrobús, que nunca se pudo aplicar por presión de los empresarios, ahora se está haciendo 20 años después, cuando esos datos ya están desfasados, lejos de la realidad. “No existe un estudio técnico y económico de la cantidad de pasajeros transportados”, lamentó.
“A partir de 1998 hasta ahora todo fue improvisación. Si no es así, que me muestren los estudios técnicos que sustenten el plan de renovación con buses climatizados, las últimas licitaciones, el subsidio al pasaje, el boleto electrónico. Considero que muchos responden a algún otro interés”, concluyó el ingeniero Mallada.
“Un antro de corrupción”
El ingeniero Mallada considera que el Viceministerio de Transporte es un antro de corrupción por adjudicar itinerarios a los amigos como es el caso de la línea 11, Areguá, otorgada al empresario Juan Carlos Aveiro, que explota las líneas 23, 24 y 33. El viceministro Agustín Encina respondió con otra acusación. Dijo que el técnico presentó documentos falsos del IPS en una licitación. Según Mallada fue desvinculado de la causa porque el responsable de la falsificación fue un empleado de la empresa que asesoró.
slopez@abc.com.py