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Ante el inicio de trabajos del consorcio TX Panamá, adjudicado para el Sistema de Gestión Tributaria y Catastral, la Intendencia decidió suplantar a quien estaba al frente a la dirección de Catastro Anatoli Pugin y poner en su reemplazo de forma interina a Edith Salinas.
El hecho molestó a sindicalistas que se agolparon en la sala de sesión del Legislativo exigiendo que se elija a un funcionario con experiencia y acusando al intendente Mario Ferreiro de “preparar” el terreno para posibles irregularidades.
El concejal Félix Ayala (PLRA) solicitó sobre tablas la inclusión de una nueva ordenanza que derogue la N° 2040/86, ya que esta última exigía que solo un arquitecto o urbanista ocupe la Dirección de Catastro, y deseaba que Edith Salinas sea confirmada en el cargo, pese a ser licenciada en Contabilidad.
Esto desató el candente debate entre ediles. El concejal Álvaro Grau (PPQ) se mostró en contra y acusó a sus compañeros de apañar al intendente. La concejala Josefina Kostianovsky –a favor de Salinas– cuestionó la postura de Grau, y en una actitud inexplicable decidió derramarle el agua de la botella que tenía frente a ella. También acusó al edil José Alvarenga de acudir a las sesiones en estado de ebriedad, lo que fue negado por el mismo. Orlando Fiorotto (ANR) dijo que Salinas sería la exsecretaría privada del entonces presidente del Legislativo y ahora diputado Hugo Ramírez (ANR).
Tras un cuarto intermedio debido a los roces de palabras, se realizó la votación y se aprobó la nueva ordenanza que permite a Salinas ser directora.
Los que votaron a favor de la designación de Salinas fueron los colorados Óscar Rodríguez, Fabiana Benegas, Víctor Hugo Menacho y Ariel Cáceres; los liberales Víctor Ortiz, Humberto Blasco, Augusto Wagner, Félix Ayala; Irene Román y Ricardo Martínez (Partido de la Juventud); Elena Alfonsi (Hagamos), Rodrigo Buongermini (Juntos Podemos) y Pepa Kostianovsky (PEN).