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La escuela básica San Miguel, del movimiento Fe y Alegría, está ubicada en el Bañado Sur de Asunción, por si el ministro de Educación, Horacio Galeano Perrone, o el intendente, Arnaldo Samaniego, quieran dar una vuelta y observar con sus propios ojos la inundación.
Después de las últimas lluvias el predio quedó completamente bajo agua. Así también, tras la construcción del empedrado que pasa por enfrente de la escuela, el local quedó por debajo del nivel de la calle y luego de una simple llovizna las aulas se llenan de agua, según señalaron las maestras.
En un desesperado intento por frenar el ingreso del agua los padres de algunos de los 250 niños que estudian allí colocaron escombros en la entrada de la institución y bolsas de arena en las aulas, antes del inicio de las clases esta semana.
No obstante, el patio y el comedor continúan inundados y cada día aparecen más mosquitos, sapos y culebras, según explicaron los mismos alumnos.
En un recorrido por las aulas pudimos percatarnos de que las salas utilizadas por los niños de la educación inicial aún permanecen húmedas, pues son las que se encuentran en la planta baja.
“No por ser pobres merecen una educación pobre”
El director de la institución educativa, Israel Pedrozo, explicó que han enviado notas al intendente de Asunción, pero que aún no hay respuesta.
“Entiendo que ahora con los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) hay dinero para mejorar la infraestructura de las escuelas, pero hasta ahora ninguna autoridad nos ha ofrecido una solución. Solo los maestros estamos aquí para ponerle el pecho a la situación”, explicó.
Dijo también que los niños que acuden a la humilde escuela tienen tanto derecho como todos los demás a tener educación de calidad.
“Los niños reciben del Ministerio útiles escolares, merienda y almuerzo. Pero si hablamos de educación de calidad la misma no puede ofrecerse en un ambiente como este, atestado de mosquitos y alimañas que además de hacer de este un ambiente insalubre, ponen en riesgo la vida de los pequeños.
No por ser pobres merecen una educación pobre”, aseguró.
Finalmente, dijo que espera que las autoridades comunales o ministeriales no dejen pasar más tiempo antes de tomar intervención y realizar los trabajos necesarios para desaguar el patio de la institución y evitar que siga acumulándose agua en el interior de la misma.