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“Es difícil que quieran negar, siempre supieron de las operaciones que se hacían, pero nadie se animaba a denunciar”, declaró Giesbrecht Neufeld, quien es uno de los abogados que denunciaron la existencia de la supuesta financiera “mau” dentro de la Cooperativa Chortitzer, cuyas oficinas en Loma Plata, Chaco, fueron allanadas el pasado martes por el Ministerio Público, a cargo de la fiscal Zully Figueredo.
El abogado sostiene que la comunidad menonita conocía la existencia de una financiera presuntamente irregular de nombre Waisenamt, pero nunca nadie se animó a denunciar por las consecuencias sociales que acarrearía.
La fiscalía se incautó de una pila de documentos y según Giesbrecht observó un balance interno sobre una retención de un 0,8% por sucesión de propiedades por mes. “Eso significa que unos G. 15.000 millones en bienes hereditarios pasaron por la financiera”, dijo, y habló además de una presunta transferencia de animales de colonos fallecidos, a través de presiones de las autoridades de la cooperativa al Senacsa. “En el Chaco los muertos firman escrituras públicas”, aseveró.
El denunciante refirió que advirtió a los directivos de la Cooperativa Chortitzer que debían “blanquear” las operaciones con el Waisenamt y que recibió la promesa de apoyo del presidente de la cooperativa, Gustav Sawatzky. Pero, una vez formuladas las quejas, el mismo Sawatzky, según el abogado, estaría presionando para que lo echen de la comunidad, con el aparente aval de la Iglesia Menonita.
Ayer quisimos obtener la versión del presidente de la cooperativa, pero su secretaria que nos atendió el teléfono indicó que estaba en una reunión y que luego devolvería la llamada. Hasta el cierre de nuestra edición aguardamos la llamada.
Por su parte, el abogado Federico Campos López Moreira señaló que, tal como denunciaron ante la fiscalía, la Cooperativa Chortitzer y sus directores son responsables de complicidad y encubrimiento.
“Tal vez incluso de lavado de dinero y ahora por declaración pública falsa, pues tratan de deslindarse de la megaevasión diciendo en su propia contra que ellos solo alquilaban una pieza a esos tal Waisenamt”, afirmó.
Refirió que las declaraciones públicas hechas en una solicitada son falsas, infundadas y ofenden la inteligencia de los órganos judiciales y de los ciudadanos. “¿Puede una entidad regulada por la ley como lo es una cooperativa de esa envergadura alquilar una pieza en sus instalaciones, en su finca, a personas que se dedican a delitos como narcotráfico, lavado de dinero, o trata de blancas, por ejemplo, y no saber nada de ello?”, planteó el abogado.
Según cuenta Giesbrecht, en la cooperativa y el Waisenamt los socios tienen un número de cuenta corriente, el que llamativamente coincide.
En la foto de una orden de transferencia se observa que el socio de la cooperativa tiene la misma numeración en Waisenamt y autoriza su crédito, débito o transferencia de la cooperativa al Waisenamt o viceversa con la firma de los socios y prestatarios. Es decir, son dos entidades en una.