¿Cómo dijo?

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Salud. El término castellano salud es complejo. Proviene del latín salus, salutis, y sanitas ‘salud’, ‘salvación’. Es decir, en primer lugar se refiere al buen estado físico. Le sigue el verbo saluto, are, avi, atum: saludar, desear salud; el imperativo salve: salud; o el verbo salveo, ere: tener salud. La palabra sanitas responde a un significado más filosófico. Se traduce por salud sin más, pero destacan los significados orientados a la percepción de la razón, el buen sentido; o bien, la pureza, corrección y el buen gusto. Corresponden a estos dos sustantivos los adjetivos salvus, a, um, y sanus, a, um. El primero da sentido a la relación existente entre los conceptos de salud y salvación. El segundo, que se refiere al que está sano, suma a esta analogía la correlación entre sanidad y salvación. Con el nombre propio Salus, los romanos identifican a la diosa de la salud, que en Grecia era llamada Hygieia o Higea, nombre que origina el término higiene, concebida por los griegos como el arte de la salud. Según el mito, Higea, diosa de la salud y su hermana Panacea, diosa restauradora de la salud (la cura), eran hijas de Esculapio, dios de la medicina.

Fuentes: https://dle.rae.es/ / https://enciclopedia-bioderecho.com/ / http://etimologias.dechile.net/