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La industria de la moda infantojuvenil deja atrás todo lo estructurado para dar forma a piezas prácticas que aporten un mix de experiencias, actitudes y expectativas relacionadas a los nativos digitales, que eligen qué vestir y qué no en su día a día.
Con el impulso del comercio online, esta generación opta por un vestuario sin complicaciones, pero siempre con un toque de modernidad, mientras lo estético no les es ajeno.
Navegan a diario entre los colores aguamarina, amarillo, grises o verdes en sus distintas intensidades. La paleta de tonalidades se extiende también sobre todo para días cálidos, hacia los corales, lavanda y rosa vintage si es para las niñas.
Decididos, inteligentes e informados, la tecnología les permite saber qué es tendencia entre sus pares y tomar sus propias decisiones a la hora de optar por un estilo siguiendo el lenguaje digital.
En este universo Alpha, práctico y minimalista, convergen todas las piezas combinables con jeans en todas sus texturas, t-shirt o básicas en distintos largos y líneas de camisas clásicas, siguiendo ciertos patrones de su entorno adulto.
Las casas y diseñadores de alta costura de las principales capitales de la moda mundial anticipan que esta generación será por largo tiempo un fenómeno en esta industria y les exigirá una amplia colección con la mirada puesta siempre en la tecnología.