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“Cata, ¿podés creer que sentís el viento en tu cara?”, le preguntó su madre mientras la hamacaba. La niña es una de las dos personas con discapacidad que probaron —una semana antes de su inauguración— los juegos inclusivos que la Fundación Solidaridad habilitó en la plaza Santa Rosa de Lima del barrio Villa Victoria, en nuestra capital.
Hasta entonces, Cata no sabía lo que era subir a un columpio y desde su silla de ruedas solo se limitaba a mirar mientras los otros jugaban. Afortunadamente, ahora, gracias a la iniciativa de la fundación, todos pueden disfrutar de los juegos.
“La verdad es que estoy muy contenta, porque no habíamos dimensionado lo que iba a generar en la gente”, refiere la Ing. María Mersán, directora ejecutiva de la Fundación Solidaridad desde hace ocho años. Aunque habían hablado de que hubiera infraestructura e integración, esto superó sus expectativas. “La semana pasada, cuando probamos los juegos para verificar las cuestiones de seguridad de la hamaca, fue muy emocionante”, comenta.
Los integrantes de la fundación, entonces, verdaderamente, tomaron conciencia de la realidad que estaban generando: que personas como Cata, que nunca tuvieron la oportunidad de hacerlo de forma independiente en su barrio o ciudad, pudieran disfrutar de los juegos del parque con otros niños. “A nosotros, eso nos sirvió para inyectarnos energía. Realmente nos sentimos supercontentos con lo que hicimos y muy ansiosos para seguir replicando esto”, agrega.
“Jamás pensé que me iba a poder hamacar”, cuenta Diego Amarilla, uno de los adultos que probó los juegos y presidente de la Comisión Vecinal del Barrio Villa Victoria, que también tuvo una activa participación en la construcción de este espacio. Hasta entonces, ir a la plaza en silla de ruedas a Amarilla no le resultaba divertido como a otros. “Esta es la primera plaza que intervenimos”, cuenta Mersán. Los trabajos, que se iniciaron hace seis meses, se realizaron en el marco de una iniciativa que se desarrolló con los fondos concursables para el desarrollo de proyectos que Petrobras impulsa. “Un porcentaje de los fondos del total del proyecto salió de esta iniciativa y el resto fue contrapartida de la fundación”, explica.
El proyecto total tuvo una inversión de 250 millones de guaraníes, aproximadamente. “Es lo que estaba destinado para rediseño arquitectónico y acondicionamiento de la nueva plaza inclusiva de la ciudad de Asunción”, explica. Petrobras aportó 80 millones de guaraníes y el resto fue contrapartida de la fundación. Además, se realizó un convenio con la Municipalidad de Asunción mediante el cual la Comuna se comprometió a proveer toda la mano de obra, y la fundación se encargó de los materiales y el diseño del espacio.
Los juegos recreativos fueron adaptados a personas con discapacidad, con el objetivo de lograr la interacción de las personas con y sin discapacidad en el marco del respeto de los derechos humanos y la igualdad. La fundación trabaja con cuatro programas y, trasversalmente, con todo lo que son las políticas de inclusión a través de iniciativas inclusivas, en las cuales se enmarca este programa de la plaza. “Somos conscientes, categóricamente, de que nuestro trabajo no termina con la rehabilitación, sino que empieza en la sociedad, porque nosotros podemos rehabilitar a las personas, pero si la sociedad no las incluye, la tarea no está bien hecha. Por eso creemos que interviniendo los espacios públicos, de manera integrada realmente y no creando espacios exclusivos para personas con discapacidad, estamos logrando esa conciencia y ese poder compartir de manera integrada”. El rediseño arquitectónico y acondicionamiento de la plaza Santa Rosa de Lima es hoy un proyecto modelo y se buscará que sea implementado en otros espacios recreativos, promoviendo la accesibilidad para que puedan ser utilizados por más personas, en la mayor medida posible. “Nos comprometemos a hacer los esfuerzos para replicar la experiencia en la mayoría de las plazas de Asunción y del país”.
Juegos
Los niños podrán disfrutar en la plaza Santa Rosa de Lima (Iturbe entre Profesor González y Juan B. Acosta, barrio Villa Victoria) de los siguientes juegos:
• Hamaca inclusiva con estructura reforzada, ideal para que la persona usuaria de silla de ruedas pueda acceder al juego por sus propios medios o con ayuda de un asistente.
• Sube y baja adaptado para dos sillas de ruedas.
• Calesita integradora para seis niños.
La fundación
La Fundación Solidaridad lleva 46 años trabajando por las personas con discapacidad física. Los fundadores iniciaron la actividad, preocupados por la cantidad de niños con secuela de polio en aquella época. Entonces, en 1973, decidieron hacer algo por esos niños y optaron por construir primero un centro de rehabilitación para chicos con discapacidad física o afecciones neurológicas discapacitantes: el Centro de Rehabilitación del Niño Impedido Físico (Cerenif). Con el correr del tiempo, los pequeños crecieron y notaron que necesitaban otros tipos de adaptaciones. Así surgió el taller ortopédico, que funciona desde 1980, en el que fabrican órtesis y prótesis, denominado Andar.
La fundación también creó el Programa Educativo para Niños con Discapacidad Física (Pendif), que cumple 25 años y, por último, cerrando la atención integral de las personas con discapacidad física y con miras a la inclusión, crearon el Servicio de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad Física (Cindif).
Sepa más
Web: fundacionsolidaridad.org.py
Facebook: Fundación Solidaridad
mpalacios@abc.com.py