El informe revela que la percepción de los empresarios sobre el entorno económico se acentuó con las informaciones negativas recogidas en los primeros meses sobre una merma en la producción de la soja y de otros cultivos debido a la sequía, a la que se sumaron el rebrote de la fiebre aftosa y las trabas a nuestras exportaciones.
La percepción de la corrupción como factor limitante de los negocios, se redujo de 11,3 a 10,3 de acuerdo con los datos. En tercer factor limitante para los empresarios es la acentuación de la desconfianza sobre la eficacia de la política económica del gobierno.
Otro punto resaltante que manifestaron los empresarios en esta última medición es la escasez de mano de obra calificada, que aumentó en el orden de 5,1 puntos, dato que refleja cierto grado de insatisfacción de los empleadores con la mano de obra nacional ante un campo laboral y mercado cada vez más exigentes.
El aumento del contrabando y la falta de garantías para el comercio legal siguen entre las principales preocupaciones de los empresarios, así como la falta de infraestructura adecuada para el desarrollo de los negocios.
5,1. Aumentó la percepción de la insatisfacción empresarial con la mano de obra nacional, otro factor limitante de la actividad privada.