Jinete y caballo unen sus fuerzas en la equitación

Jazmín practica equitación en el Club Hípico Paraguayo desde que tenía cinco años, y el caballo que la acompaña en los entrenamientos y competencias se llama Rocky, de la raza Cuarto de Milla. Destaca que es imprescindible que entre los dos haya una buena comunicación y confianza, para poder realizar un gran recorrido. “Él y yo formamos un binomio que debe complementarse en todo momento”, revela.

En la equitación existen varias modalidades, como la doma, el enduro ecuestre y los saltos de obstáculos. Jazmín se desempeña en esta última, dentro de la categoría senior 0,90. La joven entrena tres veces por semana y acompaña su rutina de ejercicios con una alimentación saludable.

Comenta, además, que la concentración juega un rol muy importante en este deporte, pues montar implica vencer el miedo a las alturas y ser consciente de que uno está expuesto a posibles caídas. “Tenés que prepararte no solo física, sino mentalmente también, porque no sabés qué puede pasar en cada salto que des con el caballo”, explica.

Jazmín ha participado en varias competencias a nivel local, como el Campeonato Nacional de Salto, el de Caballos Compartidos que se realizó en Ciudad del Este y también en la Expo 2015, donde obtuvo el primer lugar junto con Rocky. En cuanto al ranking nacional de equitación del año pasado, la joven se encuentra en el puesto número uno dentro de su categoría.

"Lo que sentís al montar es único; te relajás y podés olvidar todo lo que te estresa", manifiesta Jazmín, para quien la equitación es algo muy importante en su vida. Por eso, uno de sus planes es seguir entrenando para estar entre las mejores amazonas del país. Por último, alienta a todas las personas, que quieran realizar este o cualquier otro deporte, a que pierdan el miedo y se animen a practicar aquel que más les guste.

Por Viviana Cáceres (18 años)