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No es poca cosa desprenderse y arrojar para siempre algo que siempre guardamos y que nunca usamos. Deshacerse de objetos puede ser terapéutico, así lo atestiguan algunos descubrimientos que hallan la relación entre el ambiente ordenado y limpio con el fluir de las ideas y el pensamiento positivo.
Eliminar lo viejo tiene algo liberador y ayuda a que se tenga espacio para lo nuevo. Así de sencillo, y de paso organizamos el placar, la cocina y hasta el lugar de trabajo. No es fácil pero vale la pena invertir un poco de tiempo en esta tarea, sacudir el polvo y dejar todo listo para recibir al Año Nuevo con esperanzas. Solucione todo aquello que le incomoda o le molesta, no guarde cosas rotas y peligrosas, que pueden por ejemplo acumular agua en el jardín. Abra los espacios de su casa y la mente para vivir cosas nuevas y cumplir sus sueños.