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Los anticoagulantes son fármacos que cumplen una función muy importante en las personas que tienden a padecer la formación de coágulos en la sangre. Sin embargo, su consumo deberá ser administrado con cautela.
La doctora Laura Báez, clínica, indica que contamos con varios tipos de drogas anticoagulantes, pero todas ellas exigen seguimiento por parte del médico, así como cumplimiento del paciente.
–¿En qué casos se recomienda el uso de anticoagulantes?
–Usamos estos fármacos cuando el paciente debe prevenir la formación de coágulos en el torrente sanguíneo. Existen muchos factores que llevan al enfermo a una situación llamada hipercoagulabilidad, y es en estas ocasiones en las que optamos por anticoagular con fármacos. Estos fármacos tienen como objetivo asegurar que la sangre sea líquida. Se debe contar con una indicación médica precisa.
–¿Qué puede ocasionar en el cuerpo la formación de un coágulo en la sangre?
–Los trombos (coágulos) en la circulación pueden llevar a accidentes isquémicos en diferentes órganos del cuerpo. Por ejemplo, isquemia en el miocardio, isquemia cerebral y en otros órganos.
–¿Por qué en algunos casos se presentan hemorragias o moretones en la persona?
–Las hemorragias o estigmas de sangrado aparecen cuando la anticoagulación no está bien controlada y la aparición de esta debe ser una campana de alarma para que el paciente acuda lo antes posible a un control médico.