¿Tiene chasquido?

Si siente molestias al abrir y cerrar la boca, al masticar, o padece dolor de oído, cabeza y cara, quizás se deba a un problema de la mandíbula. Esta situación amerita buscar respuestas con especialistas y descartar enfermedades relacionadas a este curioso síntoma.

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La Dra. Cinthia González, odontóloga, indica que los ruidos en la mandíbula se llaman también crepitación o chasquido y son el primer síntoma de problemas en la articulación temporomandibular. Estos van acompañados de dolor al abrir y cerrar la boca. La situación puede presentarse en la adolescencia y en la adultez y afecta más a mujeres que a hombres. Casi el 40% de la población tiene problemas en la zona temporomandibular, pero no siempre consulta, porque los signos y síntomas no afectan su calidad de vida.

–¿Los ruidos en la mandíbula a qué se deben?

–Este ruido puede ser porque el disco de la articulación está dañado o no está ubicado correctamente, generando un pequeño salto o irregularidad al mover la mandíbula, entorpeciendo los movimientos continuos y armónicos. También estos ruidos pueden originarse en las superficies óseas de los huesos que conforman la articulación, puede haber irregularidades en su superficie, presentar erosiones o incongruencias.

–¿En qué momento se deberá consultar?

–Ante el primer síntoma de ruido que el paciente escucha al abrir y cerrar la boca debe consultar con el odontólogo para determinar la causa y así realizar el tratamiento. Muchas veces el paciente acude primero al otorrino pensando en un problema auditivo y luego es remitido al odontólogo. Otros acuden al neurólogo y son derivados también al odontólogo. El tratamiento de este problema debe ser multidisciplinario.

–¿El chasquido tiene alguna relación con la artritis?

–La artritis es una enfermedad que constituye un factor predisponente para tener problemas en la zona temporomandibular, pero no siempre se debe a esta enfermedad.

–¿De qué dependerá el tratamiento?

–Una vez determinada la causa, se realizan distintos procedimientos. Muchas veces se debe a una mala oclusión y el tratamiento es la ortodoncia (frenillos). Sin embargo, si es por causa de bruxismo se realizan placas miorrelajantes o posicionadoras de cóndilo (de acrílico transparente que se usa sobre los dientes del maxilar superior). Si se trata de una ansiedad o estrés se realizan masajes de los músculos masticadores mediante electrodos y se le indican al paciente ejercicios de la mandíbula para relajar los músculos.

–¿Existe forma de prevenir?

–Se evitarán malos hábitos como morderse las uñas, mascar mucho chicle y el estrés. El odontólogo indicará si hay interferencias oclusales, y se recurrirá a ortodoncia o rehabilitación oral si faltan piezas dentarias.

darzamendia@abc.com.py

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