Conflicto por plan de cierre de un camino

CORPUS CHRISTI, Canindeyú (Rosendo Duarte, corresponsal). El conflicto se suscita en la estancia Americana, un enorme establecimiento agrícola-ganadero perteneciente al brasileño-americano Manfred Petter. Se extiende desde la frontera seca –extremo norte– hasta la Ruta X hacia el centro del departamento de Canindeyú.

Originalmente la propiedad tenía más de 25.000 hectáreas, pero con el correr del tiempo cerca del 50 por ciento fue vendido a otros productores, que hoy se constituyen en vecinos de dicho establecimiento.

Allí empieza el problema. Tras décadas de empleo de un camino que cruza por el establecimiento, sus actuales representantes denunciaron la supuesta invasión de su propiedad y utilizan como argumento para cerrar el camino. 

La vía atraviesa sobre el río Karapã y conecta con los distritos de Ybyrarobaná y Yby Pytã, además con la comunidad de Pindoty Porã de este distrito. La salida sobre la nueva ruta asfaltada Cruce Guaraní-Corpus Christi-Pindoty Porã, a través de la vía que cruza por la estancia Americana queda a menos de 20 kilómetros. De cerrarse el camino, la única alternativa es un tramo de más de 50 kilómetros en pésimo estado.

Los lugareños se movilizaron el viernes 13 de julio en defensa del camino. Según indicaron, desde que un grupo de abogados quedó a cargo de Americana empezó “la maldad contra los vecinos”. 

Don Orlando Heberle dijo que hace más de 30 años transita por dicho camino y recordó que el puente sobre el río Karapã cayó varias veces en los últimos tiempos y fueron los vecinos quienes lo reconstruyeron con sus propios recursos, como el actual que costó más de 20.000 dólares a los productores. 

“Cuando don Manfred andaba por acá, la buena vecindad era absoluta. Lastimosamente él ya no está y esto quedó en manos de otra gente”, lamentó el productor.

Dijo que buscarán por los medios legales que la vía pase a dominio del Ministerio de Obras Públicas como servidumbre de paso, teniendo en cuenta su gran importancia para la región.

Intentamos hablar con el representante legal de la estancia, abogado Carlos Troche, pero no respondió nuestras llamadas telefónicas.