Según afirmó la fuente, todas las personas rescatadas durante la jornada de ayer habían sido devueltas desde aguas territoriales griegas, un procedimiento ilegal conocido como "expulsión en caliente".
Atenas niega estas prácticas contrarias a la ley internacional, pero las autoridades turcas a menudo distribuyen vídeos que supuestamente muestran cómo patrullas griegas arrastran o empujan unas embarcaciones hacia aguas turcas.
Dos lanchas neumáticas con 26 y 35 migrantes a bordo, respectivamente, fueron rescatadas frente a las costas de Çesme en la provincia de Esmirna, cerca de la isla griega de Quíos.
Otra lancha, con 32 personas a bordo, fue hallada en aguas cercanas al puerto turístico de Kusadasi, que se halla frente a la isla helena de Samos, y la cuarta, con 21 pasajeros, fue hallada cerca de Bodrum, probablemente camino a la isla de Cos.
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En el quinto incidente, los guardacostas turcos socorrieron un yate de vela con 87 migrantes a bordo, además de tres personas que fueron detenidas bajo la acusación del tráfico ilícito de personas.
Desde el viernes pasado, las patrullas marítimas turcas han rescatado a más de 800 personas en aguas del Egeo, según las cifras difundidas por la capitanía.