Según informa este martes el diario turco Daily Sabah, el ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, explicó el lunes a un grupo de periodistas que la nueva "fórmula" se está debatiendo ya "en un pequeño círculo".
El jefe de la diplomacia turca tiene previsto presentarla mañana, miércoles, en la reunión extraordinaria de la Organización del Conferencia Islámica (OCI) convocada en la ciudad saudí de Yeda a raíz de la actual guerra entre Hamás e Israel.
"Planteamos la idea principal de las garantías (...) Es una propuesta, si hay propuestas mejores las evaluaremos", dijo el ministro, quien tiene previsto entrevistarse hoy en Beirut con su homólogo libanés, Abdallah Bouhabib.
"Estamos sugiriendo que los países garantes sean de la región, lo que incluye a Turquía, para la parte palestina. Para Israel, otros países deberían ser garantes. Una vez alcanzado un acuerdo que ambas partes puedan aceptar, los países garantes deberían responsabilizarse de su cumplimiento", explicó.
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La idea es que las naciones garantes mantengan una presencia sobre el terreno para velar por el cumplimiento del futuro acuerdo de paz.
Según Fidan, Ankara insta a la comunidad internacional a ver en la actual crisis, desatada tras el masivo y letal ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre, una oportunidad para avanzar hacia "la solución de dos Estados y llevar una paz duradera a la región".
Esta propuesta es uno de los dos principales objetivos que el Gobierno turco, encabezado por el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, está impulsando en sus contactos internacionales para detener la guerra declarada por Israel contra Hamás tras el ataque terrorista de ese grupo fundamentalista perpetrado el pasado día 7.
El otro punto central de la campaña diplomática turca es conseguir que la población palestina en la Franja de Gaza reciba ayuda humanitaria.
Además, Fidan reveló que habló ayer, lunes con el jefe del Buró Político de Hamás, Ismail Haniyeh, sobre las condiciones de una posible liberación de los rehenes civiles secuestrados durante el atentado en el que militantes de Hamás entraron en Israel desde la Franja de Gaza y asesinaron a unas 1.400 personas en Israel.
"Lo que ocurrió el 7 de octubre fue una sorpresa para todos, especialmente para Israel", recordó el ministro turco, refiriéndose sobre todo al hecho de que la valla que divide el territorio de Gaza del israelí haya podido ser parcialmente derribada y los atacantes no encontraran resistencia militar durante horas.
Fidan, un exjefe de los servicios de inteligencia del país con contactos muy estrechos en Oriente Próximo, reiteró la postura de su Gobierno, que considera desproporcionados los masivos bombardeos de Gaza con los que reaccionó Israel tras declarar la guerra a Hamás.
Ankara también rechaza el bloqueo impuesto a Gaza por Israel, que condiciona la entrada de ayuda humanitaria allí a la liberación de los rehenes, cifrados en al menos 199.
El ministro turco advirtió de que si no se garantiza una paz duradera, los israelíes "no podrán nunca sentirse seguros", lo cual a su vez desatará una y otra vez la espiral de la violencia.