La acción fue llevada a cabo por uno de los grupos que integran la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y tuvo como objetivo posiciones de las tropas sirias en el área de Al Kabina, donde en consecuencia estallaron enfrentamientos armados entre ambas partes, dijo la ONG en un comunicado.
Según la organización, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, los bandos emplearon armas pesadas y medianas durante los choques.
El ataque se saldó con cinco bajas entre las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, mientras que el Observatorio no informó de ninguna muerte en las filas del Organismo de Liberación del Levante.
La alianza islamista controla la mayor parte de la vecina provincia de Idlib, considerada el último bastión opositor del país, y donde desde 2020 está en vigor un alto el fuego acordado por Turquía -valedora de la oposición siria- y Rusia -aliada del Gobierno de Al Asad-.
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Pese al cese de hostilidades, la región sigue registrando ataques esporádicos que en algunas ocasiones se extienden a puntos limítrofes de provincias colindantes como Latakia.
El pasado viernes se cumplieron 13 años del inicio de unas revueltas populares contra Damasco que posteriormente derivaron en guerra civil, un conflicto todavía en marcha pese a que los frentes permanecen prácticamente congelados desde la entrada en vigor del alto el fuego en Idlib.