"La guerra ha cortado por completo el acceso de la población a la atención sanitaria en todo el país", aseguró en un comunicado Víctor García Leonor, que acaba de regresar de Sudán, donde ha sido coordinador de Emergencias de la ONG.
"Los precios de los medicamentos y los alimentos se han disparado, lo que los deja fuera del alcance de la población, especialmente para las personas desplazadas, y la mayoría de los centros de salud ya no funcionan correctamente. Al mismo tiempo, el país se enfrenta a un vacío humanitario que agrava aún más las enormes necesidades sanitarias no cubiertas", afirmó.
En la nota, MSF destacó la situación en Darfur Central, estado controlado por el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), en el que el "sistema de derivación ha colapsado en todo el estado y el único hospital que ofrecía atención secundaria, el Hospital Universitario, ha sido saqueado y atacado en múltiples ocasiones".
MSF presta atención médica en este hospital donde sus equipos reabrieron el mes pasado los departamentos de urgencias, maternidad, un centro de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados y pediatría, para seguir atendiendo a las alrededor de 300.000 personas que permanecen en la ciudad.
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Las organizaciones humanitarias que estaban presentes antes de la guerra, aún no han regresado tras evacuar el país hace más de un año, cuando comenzaron los combates.
En el caso específico de la ciudad de Zalingei, capital de Darfur Central, desde hace dos meses, las Naciones Unidas no están presentes y sólo unas pocas organizaciones prestan asistencia en la ciudad, "lo que representa sólo una gota en el océano de las necesidades", añadió la ONG.
La región de Darfur, en el oeste de Sudán, está en el punto de mira por la actual catástrofe humanitaria y porque en Al Fasher, capital de Darfur Norte y último bastión del gobierno sudanés, las FAR están combatiendo con el Ejército para tomar el control de la zona.
La guerra en Sudán ha provocado más de 30.000 muertos, según cifras del Sindicato de Médicos sudanés, y más de 9 millones de desplazados, entre ellos casi 2 millones de refugiados.
