Según detalló a EFE Adelard Nkisi, portavoz del Gobierno de la provincia de Kwango, donde sucedieron los hechos en el río homónimo, se trataba de un barco que procedía de la aldea de Tembo y se dirigía hacia la capital del país, Kinsasa, cargado con un gran número de pasajeros y mercancías.
"Tenemos un primer recuento, todavía provisional, de 17 cadáveres recuperados hasta el momento y muchos desaparecidos, porque cuando hay un naufragio los cuerpos no surgen inmediatamente del agua. Hace falta un poco de tiempo", dijo Nkisi.
"La cifra aumentará porque nos hemos enterado de que la embarcación transportaba más de 130 pasajeros", añadió, mientras medios locales señalaron que menos de cien personas sobrevivieron al naufragio.
El hundimiento de barcos es relativamente común en la RDC debido a que los ríos y lagos son usados a diario como vía de transporte, en un país con pocas infraestructuras y densas selvas.
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Las naves, a menudo precarias, suelen viajar muy cargadas y la señalización es casi inexistente.