Rana llegará esta tarde a Delhi en un vuelo especial, acompañado por un equipo de inteligencia e investigación, aseguraron a EFE fuentes involucradas en el caso que pidieron el anonimato.
Una vez que Rana llegue a la capital india, será arrestado oficialmente por la Agencia Nacional de Investigación (NIA) y será ingresado en la cárcel de Tihar de Delhi, informó hoy el canal indio India Today citando fuentes oficiales.
El 26 de noviembre de 2008, un grupo de 10 terroristas paquistaníes lanzó una serie de atentados coordinados en Bombay, la capital financiera de la India.
Sus objetivos incluían la principal estación de tren de la ciudad, dos hoteles de lujo, el Taj Mahal Palace y el Oberoi Trident, y un centro comunitario judío. Los atentados duraron casi tres días, dejando más de 160 muertos y cientos de heridos.
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La extradición de Rana se produce tras una prolongada batalla legal en Estados Unidos, donde se encontraba detenido. Su último intento por evitar la extradición fue rechazado por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Rana fue vinculado con David Coleman Headley, ciudadano estadounidense de origen paquistaní que desempeñó un papel crucial en la planificación de los atentados de Bombay.
Headley, quien realizó el reconocimiento para los atentados, se convirtió en un testigo clave de la fiscalía en Estados Unidos y posteriormente testificó en contra de Rana.
Rana se ha declarado inocente. Sus abogados sostienen que Headley, un antiguo amigo de él, le tendió una trampa. Ademá se ha opuesto a la extradición, alegando preocupación por la posible tortura en la India. Sin embargo, el sistema judicial estadounidense finalmente confirmó la solicitud de extradición.
El 13 de febrero, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro indio, Narendra Modi, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la aprobación de la extradición de Rana por parte de su Administración.
Si bien el Ministerio de Asuntos Exteriores de la India aún no ha proporcionado una declaración detallada sobre la llegada de Rana, recordó ayer que su extradición estaba en curso.
Los atentados de Bombay de 2008 llevaron a India y Pakistán al borde del conflicto. El único pistolero superviviente de los atentados, Ajmal Amir Kasab, fue capturado y posteriormente ejecutado en la India en 2012.