Cuidados del gato de pelo largo

El pelo del gato necesita cuidados, sobre todo si son razas de pelo largo. Si bien los felinos se limpian ellos mismos con su lengua y saliva, los gatos de pelo largo dependen también de sus dueños para cuidar su pelaje.

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"Los gatos de pelo largo a menudo no logran por sí solos evitar que se formen nudos", explica Lea Schmitz, de la Asociación Alemana de Bienestar Animal.

"Estos gatos no solo necesitan un cuidado especial durante la muda del pelo, sino que lo necesitan a diario", señala Astrid Behr, de la Federación Alemana de Veterinarios.

El cepillado ayuda a eliminar la suciedad, el pelo muerto y las escamas. Los pequeños nudos en los animales con pelo largo pueden convertirse rápidamente en grandes enredos, por lo que deben peinarse cuidadosamente, agrega la especialista.

Es conveniente utilizar un cepillo de metal con púas redondeadas. "Los gatos persas, en particular, tienen una piel fina como un pergamino y es extremadamente sensible", asegura Behr. Después del cepillado se le puede pasar un peine metálico de dientes finos o un cepillo con púas medianas.

El cuidado regular del pelaje no solo asegura que no se formen bolas de pelo, sino que también evita el uso continuo de una aspiradora cuando el gato está en plena muda.

El cepillado se debe hacer siempre de adelante hacia atrás y no en contra de la dirección del crecimiento del pelo. La cola, que al igual que la panza son regiones sumamente sensibles, deben ser peinadas con mucho cuidado.

"El cuidado funciona mejor si se lo acostumbra al gato desde muy pequeño", sostiene Sabine Müller, miembro de la Asociación Central de Establecimientos Zoológicos de Alemania (ZZF).

Müller, que tiene una peluquería para gatos y perros y alienta a los dueños a ponerse firmes en el cuidado de la mascota aunque éstas muchas veces se resistan. "Al igual que los niños, los gatitos también prueban lo que pueden y no pueden hacer", apunta.

Igualmente hay que ir acostumbrando al gato de a poco, aconseja Lea Schmitz. Al comienzo recomienda usar un cepillo muy suave en lugar de un peine. "Si se tira del pelo, el gato lógicamente se defenderá, pero si se da cuenta de que el cepillado es agradable, le puede hasta resultar una caricia", señala.

Si el cuidado se presenta como un ritual que se realiza todos los días a la misma hora y en el mismo lugar, el gato generalmente se acostumbra rápido, dice Müller.

El cuidado del gato no solo es importante para la salud del animal. "Fortalece también el vínculo entre el gato y la persona que lo cuida", añade.

Si desea mimar a su mascota puede usar un cepillo de cerdas naturales o un guante de aseo y realizar masajes suaves. "Esto no es indispensable para el cuidado del gato, pero le genera mucho placer", señala Behr. Como además estimula la circulación sanguínea de la piel, el masaje suave es beneficioso para la salud del animal, asegura la veterinaria.

Y si a pesar del cepillado aparecen pequeños nudos en el pelo, se puede primero tratar de aflojarlos con los dedos. Y si son más rebeldes hay un spray antinudos que también puede ayudar.

Asimismo, existen en el mercado tijeras especiales con puntas redondeadas. "Es importante colocar los dedos entre la tijera y la piel para minimizar el riesgo de lesiones al gato", aconseja Behr.

Si el pelo ya está tan enredado y se han formado grandes placas unidas que impiden ver la piel es conveniente llevar al animal a un veterinario. Muchas veces es necesario afeitar todo el pelo bajo anestesia general. De ninguna manera hay que bañar al gato si su pelo está apelmazado. Esto solo aumenta el problema.

"Los gatos de pelo largo muchas veces tienen problemas digestivos. Si el pelo está sucio se puede echar un poco de talco para bebés sobre la piel del animal. Luego, al cepillar, se desprende más fácilmente la suciedad", aconseja Sabine Müller.

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