Vender chipas camino a Caacupé, pese a la pandemia

Con la decisión tomada de parte de la iglesia y con un decreto de por medio la gente está tomando en serio las restricciones que existen alrededor de la Basílica de Caacupé. Eso se nota en la afluencia de peregrinos que son escasos por estos días, contrastando con años anteriores.

Chipas en plena cocción al tatakua en Caacupé. En la ciudad hay varias opciones para comprar.
Chipas en plena cocción al tatakua en las cercanías de Curuzú peregrino en Caacupé.Archivo, ABC Color

Es el quinto día del novenario de la Virgen de Caacupé, en un ambiente atípico, bastante raro en las cerranías abarrotadas de gente en otros años encontramos a María Luisa Mendez, de una chipería en las cercanías de Curuzú Peregrino, quien dijo que solo ve uno que otro peregrino, en una parada “obligatoria” para tomar un cocido quemado, con leche y chipa hecha al tatacuá. Las deliciosas argollas se venden a G. 2000 y si se trata de un desayuno o merienda cuesta entre G. 4.000 a 5.000”.

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Con la pandemia y las restricciones alrededor de la Basílica solo queda la esperanza de que los vehículos que por allí pasan raudamente se detengan y saboreen estas chipas recién hechas. “Esa es la tristeza porque en esta época ver el vacío de la ruta es muy diferente. Aquí desde el principio del novenario muchísimas chipas solíamos vender, había días en que vendíamos 300 a 400 chipas y desde el 5, el 6 de diciembre mucho más”, reportó la vendedora.

Expresó sus sentimientos al decir que “ahora el golpe económico es terrible, no hay gente y dependemos de los que pasan en vehículo para desayunar y llevar una chipa. Por suerte tengo clientela que lleva muchas chipas, no me quejo. Vamos tirando porque estamos en nuestro local. Si pagas alquiler es imposible sostener, acá con la luz nomás luego es difícil porque viene G. 500.000 a 600.000 que apenas pagas con esta pandemia”.

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La iglesia nos pide comprender este año tan especial y vivir las festividades de la Virgen desde nuestras casas, en concordancia con lo planteado por el decreto presidencial y el ruego desde el ministerio de salud. Evitar aglomeraciones de esta magnitud puede significar la vida o la muerte producida por el covid.

Desde la intendencia y desde la comprensión de los comerciantes se apela a la ciudadanía a evitar situaciones desagradables, ya que habrá multas de la policía de Cordillera para los infractores de las disposiciones tomadas.

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