Quiere ser concejal para ayudar a las personas con discapacidad en Buena Vista

Dálida María Reyes González actualmente ejerce la docencia en una escuela de la compañía Buena Vista del distrito de 3 de Mayo. Comentó que se casó muy joven, a los 16 años, apenas terminado los estudios primarios. Al año siguiente ya tuvo su primer hijo, pero no perdió la esperanza de seguir estudiando. Su sueño se cumplió a los 22 años cuando entró al primer curso del Colegio Nacional Presbítero Juan Guillermo Díaz de la ciudad de Buena Vista y su hijo ya iba al preescolar.

Dalida María Reyes comentó además que su sueño de superación no se acabó al terminar sus estudios secundarios. Siguió estudiando, esta vez ingreso al Instituto de Formación Docente de San Juan Nepomuceno, para terminar la carrera de docente de Escolar Básica. Por otro lado, la licenciatura en Ciencias de la Educación con énfasis en Ciencias Sociales terminó en la Universidad Privada del Guairá.

La mujer dijo que trabajó por 13 años como guía familiar de Tekopora del Ministerio de Desarrollo Social, en el que pudo conocer la necesidad de los pobladores del campo, en especial del distrito de Buena Vista. Renunció a su trabajo para concursar por un puesto docente y además tenía pretensiones políticas.

Dálida Reyes, quien actualmente ya es separada y tiene dos hijos, es candidata a concejal municipal de Buena Vista. Integra una alianza local por el Frente Patriótico Teete, y quiere llegar a ocupar un lugar en el curul. Tiene como objetivo legislar, buscando la transparencia en la administración comunal.

Expresó que, mediante un eficiente control de los gastos, busca que sobre el dinero para la habilitación de una secretaría para personas con discapacidad. “Quiero que la Secretaria Municipal se dedique a buscar una adecuada atención neurológica para la persona con discapacidad”, expresó.

Señaló además que en Buena Vista viven muchas personas con discapacidad que necesitan atención médica especializada, muchas de ellas no acceden a consultas por falta de traslado hasta los consultorios. Denunció que solamente un profesional viene una vez al mes hasta Gral. Morínigo y ciudadanos no pueden viajar hasta esa localidad.