Arzobispo Valenzuela se despide de la feligresía en atenta tarjeta de Navidad

Monseñor Valenzuela, de 77 años, había presentado renuncia hace dos años al cumplir 75 años, tal como establece el derecho canónico artículo 401, parágrafo 1, pero en aquella ocasión el Papa Francisco le concedió otros dos años más para el ejercicio del gobierno pastoral en la Arquidiócesis de la Santísima Asunción. Ese plazo venció el mes pasado, por lo que dejará el cargo.

“Agradezco estos años de servicio en la Arquidiócesis de la Santísima Asunción. Quise ser siempre un servidor, con el lema “Por Cristo, al Padre, en el Espíritu Santo”. Al despedirme de ustedes, sepan que los he apreciado y buscado en todos la presencia del Amor de Dios”, dice un párrafo de la tarjeta que compartió con la feligresía.

Lea más: Caacupé: arzobispo de Asunción pidió buscar el bien común y defender la dignidad humana

El cargo de arzobispo es muy importante para la Iglesia universal. Es el primer obispo entre iguales, el número 1 del colegiado. Es el referente principal del Vaticano, y en el caso del Paraguay, tiene su sede pastoral en la capital política del país, como es Asunción.

Fue nombrado obispo del Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo en el 2006 y el 8 de noviembre del 2011 fue promovido al cargo de arzobispo coadjutor; en tanto, el 6 de noviembre del 2014 asume como arzobispo metropolitano.

Caso Silvestre Olmedo

Puso mucho empeño a su función pastoral y en la organización de las parroquias. Al mismo tiempo fue muy criticado cuando defendió al sacerdote Silvestre Olmedo, acusado de manosear a una joven parroquiana de Limpio.

Lea más: Arzobispo afirma que cura cometió un gesto indecoroso, una "falta no grave"

Siendo presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Valenzuela fue uno de los firmantes de una carta del Consejo Episcopal Permanente que repudiaba la intención de los senadores de tergiversar la Constitución para introducir una enmienda que facilite la reelección de los expresidentes. Tras esta postura firme de la Iglesia se apaciguaron los ánimos.

Candidatos

Por ser un cargo muy importe para la Iglesia, la feligresía está expectante de quién será el sucesor. Se barajan dos nombres entre los obispos antiguos y que son los monseñores Ricardo Valenzuela, de Caacupé, y Adalberto Martínez, de Villarrica; mientras que entre los nuevos estarían Francisco Pistilli, de Encarnación, y Miguel Ángel Cabello, de Concepción.