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El comando de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) presentó ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por invasión de inmueble.
El escrito fue presentado el pasado 15 de febrero y guarda relación con el atropello a la base aérea “Aviadores del Chaco”, ubicada en el distrito de Edelira, departamento de Itapúa.
La base aérea fue invadida por supuestos campesinos sin tierra, liderados por Justo Venialgo Armoa.
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Alrededor de 20 familias se encuentran dentro del inmueble. Instalaron sus precarias viviendas en la pista de aterrizaje y con esta acción anularon la operatividad de la base militar.
La denuncia presentada por la Fuerza Aérea, firmada por el Gral. del Aire Arturo González Ocampo, señala que “remitimos las denuncias presentadas por la comisión de hechos punibles contra el medio ambiente, cometidos por miembros del asentamiento campesino Rigoberto Algarín”.
Agrega el escrito: “Por Ley 3415/07 el inmueble fue declarado como área silvestre protegida bajo dominio privado, con una superficie actual de 954 hectáreas. Dicho inmueble cuenta con un plan de manejo ambiental aprobado por resolución Nro. 578 del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades)”.
La Fuerza Aérea solicita la intervención de la Fiscalía General del Estado para impulsar las medidas legales necesarias ante los supuestos delitos de “trabajos de mecanización para remoción y preparación de suelo para siembra y cosecha de soja y extracción masiva de maderas aserradas de especies nativas”.
No son campesinos sin tierra
Entre noviembre de 2004 y agosto de 2015, los campesinos recibieron un total de 827 hectáreas, cedidas en dos oportunidades diferentes por la Fuerza Aérea, en acuerdo con el Indert.
La superficie inicial del inmueble era de 1.646 hectáreas, adquiridas en el año 1985 del entonces Instituto de Bienestar Rural.
En los años 2004, 2015 y 2019, el liderazgo campesino aceptó abandonar la base aérea a cambio de tierras. El problema se mantiene hasta el momento porque el MCNOC no cumplió su parte del acuerdo: sigue la invasión del predio.
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La base aérea es el único monte continuo en todo el distrito de Edelira. Ahora los campesinos reclaman el derecho de ingresar al monte “porque son pobres”.
El dirigente Justo Venialgo Armoa reclama más tierras y acceso a la reserva boscosa.
La Fuerza Aérea, por su parte, pide a las autoridades nacionales la protección del monte y la devolución del inmueble invadido.
Suman atropellos
En la mañana del miércoles último ingresó en el predio de la Fuerza Aérea una carreta con dos hombres que iniciaron la plantación manual de maíz.
Al acercarse el personal militar para identificar a las personas que estaban dentro de la base, los supuestos campesinos se negaron a dar sus nombres.
El día de ayer se registró otro incidente, ésta vez la dirigencia campesina del asentamiento envío un tractor con el mismo propósito.
La maquinaria pretendía iniciar trabajos dentro del área silvestre protegida.
Los campesinos están presionando sobre el área boscosa. El robo de madera es incesante y los camiones rolleros trabajan sin cesar.
En la Fuerza Aérea Paraguaya piden la intervención urgente de las autoridades de aplicación, específicamente el Ministerio Público y el Ministerio del Ambiente.
Los supuestos sin tierras ya recibieron dos fracciones que totalizan 827 hectáreas, ahora quieren el monte.