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La capilla Virgen de Fátima está ubicada en el barrio Julio Correa de Luque sobre la calle Camboriú. Este viernes se conmemorará el 106 aniversario de la sexta y última aparición de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos, Francisco, Lucía y Jacinta, que tuvo lugar el 13 de octubre de 1917.
La historia afirma que ese día sucedió un fenómeno tan místico como mágico, el “Milagro del Sol”, que consistió en la aparición del Sol luego de una intensa lluvia y girando alrededor de unas 70.000 personas que esperaban que los pastorcitos reciban el mensaje de la Santa tras su aparición.
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La creencia asegura que el mensaje de la Virgen fue “Yo soy la Virgen del Rosario. Deseo que en este sitio me construyan un templo y que recen todos los días el Santo Rosario”.
Y para celebrar un aniversario más de este suceso, servidores de la capilla Virgen de Fátima crearon un retablo de 3,30 metros de ancho y 3,20 de alto, con aproximadamente 1.000 rosarios de diferentes colores, que será descubierto este viernes 13 de octubre a las 20:30, en el polideportivo de la capilla.
Uno de los creadores, Ricardo Benítez Soler, de 32 años, de profesión diseñador gráfico, miembro del grupo juvenil de la capilla, comentó que hace un año nació la idea de crear el retablo, inspirados en la majestuosa obra del artista Koki Ruiz, creador del retablo de la Beata Chiquitunga.
Benítez Soler explicó que en el lugar donde ahora está la obra, anteriormente había una vieja pintura de la Virgen de Fátima, que se deterioró con el paso del tiempo. Y con la renovación de la pintura del lugar, decidieron hacer el retablo utilizando la mayor cantidad de rosarios de los cuales 800 fueron donados por los feligreses y aproximadamente 200 unidades fueron comprados por los servidores.
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Ricardo, junto con los demás colaboradores, Rubén Páez, Julieta Silva y Micaela Agüero, utilizaron una técnica mixta, ya que la base de la obra hecha sobre madera, fue primeramente dibujar la imagen de la Virgen y de los tres pastorcitos. Él tuvo a su cargo el diseño. Luego pintaron la imagen con pintura y finalmente rellenaron las figuras con los rosarios.
El servidor señaló que uno de los objetivos de la obra es hacer visible la imagen de la Virgen de Fátima y, sobre todo, emitir el mensaje de que fue hecho con las oraciones de los devotos. “El rosario representa la oración de la gente, de la comunidad”, expresó Ricardo.