Se trata de unas 35 familias apostadas en zona de San Estanislao, en donde se empezó a construir una de las conexiones de la Costanera con la avenida Artigas.
“Nosotros estamos censados. Pero hace casi diez meses que no tenemos novedades sobre nuestros casos. Nos dijeron que nuestras carpetas están en avalúo, pero nada más. Solo les interesa la obra y no las familias que sufrimos todo este tiempo con las máquinas y los movimientos de suelo”, manifestó Verónica Bogarín, una de las afectadas.
“Ahora estamos, por un lado, rodeados de tierra; y por el otro, por la gran zanja que quedó; ahora esta zona se inunda con cada lluvia”, comentó otra afectada.
Los manifestantes colocaron una carpa, baderas y cerraron desde ayer la conexión de San Estanislao, en donde las obras están actualmente paradas. Este mediodía, un grupo de los afectados incluso cocinó el almuerzo en el lugar de la manifestación.
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“A un grupo de familias ya le llevaron a los refugios provisorios,pero solo a los que afectaban directamente a la obra. Los demás, seguimos sin saber qué pasará con nosotros. Exigimos que el ministro de Obras Públicas (Ramón Jiménez Gaona) se presente acá y nos dé una solución. Les dimos 48 horas para que se acerquen a nosotros, y lleguemos a un acuerdo; de lo contrario, tendremos que cerrar la Costanera desde mañana”, indicó Bogarín.