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Una de las víctimas falleció en un nosocomio de esta ciudad mientras que la otra víctima falleció camino a un centro asistencial de Dorados, Brasil en donde se le estaba trasladando.
La tercera víctima tuvo apenas una herida de refilón en un brazo y en este momento se desconoce su paradero.
Los fallecidos fueron identificados como Ramón Ignacio Candia Giménez, de 45 años quien dejó de existir en la noche del sábado cuando era trasladado hasta un nosocomio de la ciudad brasileña de Dorados.
Siendo las 11:40 de este domingo, falleció Elvio Edgar Fernández en un nosocomio de esta ciudad. Ambas víctimas se desempeñaban como guardia de seguridad del brasileño Wagner Alcántara de 50 años, quien habría sido el objetivo principal de los sicarios.
Según la Policía, Alcántara había recibido un proyectil de refilón en uno de los brazos por lo que ni siquiera fue necesaria su internación.
Las mismas fuentes policiales indicaron que Alcántara literalmente desapareció de esta frontera y nadie sabe dar con su paradero.
Todo hace suponer que este nuevo hecho de homicidio se trataría de un ajuste de cuentas en una lucha de poder entre exponentes de la mafia fronteriza.