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La denuncia y posterior imputación por violencia intrafamiliar contra el mediocampista franjeado data de diciembre del pasado año, sin embargo el caso recobró estado público en las últimas horas a través de un posteo en Facebook de la víctima, identificada como Lucía Aguilera, quien cuestionó la actuación de la justicia a pesar de la gravedad del hecho y las secuelas tanto físicas como sicológicas que produjo la seguidilla de agresiones.
A finales de diciembre, el Ministerio Público ordenó su detención y pedido de prisión preventiva, sin embargo el futbolista comparació recién a mediados de enero ante el juzgado Penal de Garantías para la imposición de medidas.
Burgos fue beneficiado con el arresto domiciliario, pero con beneficios tales como asistir a las prácticas y disputar partidos, según la disposición del juez de Garantías Gustavo Recalde.
No obstante se dispuso la prohibición de salida del país, salvo expresa autorización del juzgado, el mediocampista fue titular en el juego disputado contra Wanderers el lunes último. “Esta situación desencadenó la indignación de la víctima, la justicia no hace nada y deja libre a este animal”, expresa parte del posteo en Facebook.
La mujer decidió hacer pública la situación con imágenes de lesiones en varias partes de su cuerpo y dijo temer que ocurra un nuevo episodio de violencia, a causa de las medidas que resultaron favorables para el imputado.