Ana María Martínez, del Consejo de la Niñez del Municipio de San Antonio, se refirió al caso de un niño que denunció abuso por parte de un pastor evangélico, quien a la vez es su profesor en las clases de educación cristiana en la Escuela Presbiteriana Emanuel.
El hecho despertó sospechas contra las mismas autoridades de la institución educativa, ya que no presentaron denuncia alguna ante el Ministerio Público. Recién luego de filtrarse el caso, la Fiscalía pudo intervenir e imputar y pedir la captura del religioso.
Roberto Libardi, director de la institución privada, había argumentado que se limitaron a presentar los hechos ante la Codeni. Sobre las sospechas de que se intentó proteger al hombre, negó esta actitud y aseguró que “nosotros como institución somos los más interesados en que esto se esclarezca”.
Al ser consultada sobre el hermetismo, Martínez a su vez se excusó señalando que “el informe que recibí en mi oficina no era de manoseo ni abuso sexual. Era solamente que el niño estaba teniendo conducta extraña, no hablaba y no quería acudir a la clase de educación cristiana; dijeron que el pastor le mostró un video donde agarraban con una pinza a un niño de su órgano genital”, explicó.
La consejera mencionó que los mismos padres del alumno pidieron que no se dé intervención a otras instituciones. “Los padres pidieron que no se haga público esto; querían resguardar la imagen de todos sus hijos y querían que ellos sigan viniendo a la escuela”, aseguró.
Comentó que la familia es “muy sencilla y humilde. Me dijeron 'no digas nada, no quiero andar así'; no querían andar así y la información finalmente se filtró por un pariente que ellos tienen”, refirió. Al señalársele que el caso derivó en la imputación del pastor en cuestión, reafirmó que “no denunciamos (ante la Fiscalía) porque no recibimos denuncia de abuso sexual en niños”.