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Ojo que el 2021 se realizarán elecciones municipales y la mayoría de los legisladores quieren ganarse algunos puntitos con algunos gremios, sindicatos y correligionarios amigos.
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La ciudadanía debe estar atenta al estudio del Presupuesto 2021. En teoría, no habrá aumentos salariales pero tampoco achicamiento del Estado. Es decir, los contribuyentes tendrán que producir más en esta pandemia para pagar el bienestar de las autoridades de los poderes y de sus funcionarios.
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Encima “Cachito” anuncia que está de acuerdo con el aumento de los impuestos. Por favooor.
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Solo en Paraguay se puede dar el caso de que un procesado sea un juez de jueces. Eso mismo ocurrirá si aceptan que el senador Zacarías Irún (ANR, cartista) se siente en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados en sustitución de su colega Fernando Silva Facetti (PLRA, llanista), quien se inhibió.
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Cuentan los que saben que si bien ya no está “Peluquín” González Daher, siguen manejando los “hilos” del Jurado el equipo de los “partner”. Ahora el campo de batalla es el caso de las tierras de la secta Moon. Así dicen.
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La fiscalía de Sandra Quiñónez obró con una sorprendente rapidez en el caso Friedmann, que parece que tiene muchas cosas que aclarar. Pero también hay cabos sueltos con un tal Talavera, que según dicen estuvo igualmente metido en el tema pero no fue imputado.
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Hay una lista laaarga de políticos y autoridades que siguen sin ser investigados por Ña Sandra. ¿Tendrá que ver la operación cicatriz en todo esto?
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Y a propósito, esta tarde Mario Abdo Benítez finalmente va a “enterrar” públicamente su bandera de lucha contra la democracia al abrazarse en un pacto de impunidad con Achecé.
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Oficialmente desde las 16:00 se concretará este grave acontecimiento histórico para las instituciones de la República. Lo único que pide Marito es llegar al 15 de agosto de 2023. En cambio, el cartismo devorará todo lo que queda del país. Ya lo verán.
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De hecho que ya comenzó la fiscalía a sacar “su garrote” contra la oposición y paralelamente comienzan los “blanqueos” para los correligionarios. Esto es peor que una pandemia.