Política y productos ecológicos

Recorriendo un shoping, un sábado a la siesta, pudimos descubrir que hay ferias de productos ecológicos. Frutas, semillas, legumbres, huevos, queso, Harina de maíz y dulces. Un sinfín de alimentos producidos sin pesticidas o químicos que alteran la condición natural. La nutrición moderna recomienda mucho el consumo de estos productos para la salud. Los precios son un poco más elevados, pero vale la pena comprarlos. También hay ferias en plazas y mercados en todo el país. Solo falta promocionar más y darle a la gente la información correcta. Igualmente, el gobierno a través de las instituciones encargadas, debe apoyar a estos emprendedores.

A través de investigaciones científicas en Universidades de Toronto, y de México, se pudo comprobar que los alimentos industrializados inciden en la aparición de enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión y cardio vascular. Sobre todo el consumir en exceso azúcar, harina, sal, arroz y frituras. Es la razón por la cual se impone un nuevo estilo de vida en el cual se prioriza los alimentos naturales si es posible cultivados en la propia huerta y animales criados en casa.

Los vegetales, las frutas, hortalizas y semillas son modificados genéticamente para ser más grandes y estos también son cuestionados. Es decir, los transgénicos. Las verduras tienen mucha cantidad de veneno para matar bichos y esto pasa a la digestión y al cuerpo. Lo que daña la salud y ni que hablar de la cantidad de colorantes, conservantes y estabilizantes que se agregan a los productos industriales. En casos de bollerías, tortas, helados, gaseosas, comidas elaboradas y no cocinadas en casa. No sabemos cómo se preparan y qué ingredientes se usan.

Es muy importante también que en los almuerzos escolares se elijan los alimentos cultivados por las cercanías y se compren de esos productores o cooperativas. Los niños y los adolescentes que están estudiando y practicando deportes. Son los que más requieren cuidar esos aspectos porque para ser sanos y vitales hay que atender la calidad y procedencia. Como se cultivan las verduras y qué alimentos se dan a los animales.

Si las frutas son transgénicas, no tienen semillas. Pueden aparentar por fuera que son brillantes y apetitosas, pero por dentro están podridas o no son dulces, Las piñas, melones y manzanas ya no tienen el olor y sabor de antes. Ocurre porque fueron tocadas en su parte genética. Y tomates, bananas y zanahorias, son enormes, pero insípidas y son realmente artificiales. No hay que engañarse con eso. El comercio, con tal de ganar, vende cualquier basura.

La publicidad y los medios de comunicación ofrecen hamburguesas y gaseosas como mostrando que se abre la botella o la caja de la felicidad. Los consumidores se engañan dañando su salud e ignorando este tema que nadie les enseña, empezando por casa y por la escuela. Tampoco hay educación en prensa, redes sociales, colegios y universidades. No es tarea fácil modificar hábitos, pero hay que ir despacio por obtener bienestar integral. Nada es más valioso que cuidar la salud.

Los enfermos cuestan mucha plata al Estado y los hospitales no tienen nada para ofrecer a los pacientes angustiados.

La medicina natural es preventiva. Es caminar y tomar sol. Es consumir hierbas naturales y beber mucha agua. Es dormir bien y tener excelente humor. Pero sobre todo comer de la naturaleza, lo que Dios nos ha dado sin químicos ni transgénicos. Sin agregar tanto aditivos ni conservantes.

Nuestra tierra es fértil y tenemos agua. Podemos todos alimentarnos saludablemente. El gobierno tiene que ayudar a estos productores ecológicos para la correcta nutrición del pueblo.

blila.gayoso@hotmail.com

Enlance copiado