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Correa brilló en el teatro y se inmortalizó a través de la poesía y las obras que escribió. Supo ser el creador de diálogos que se caracterizan por ser frescos y repletos de gracia. En ellos planteó situaciones que constituyeron un importante documento del guaraní hablado en una época relativamente moderna.
Con motivo de la Guerra del Chaco y sus graves consecuencias sociales, se reveló como un activo autor dramático, enfocando temas de candente actualidad para esa época. De ese modo, a través de sus escritos, se convirtió en la figura fundamental del teatro en guaraní. Debido al carácter crítico de sus obras, sufrió persecución y cárcel a lo largo de su carrera.
Las poesías que escribió se editaron en el libro Cuerpo y Alma. Su estilo se enmarca dentro de los autores posmodernistas de la época, cuyas obras se conocían desde la década del '20. La publicación más importante, Obra poética, se mantuvo en ese género literario.
Se pueden destacar en su biografía los aportes a otras publicaciones en guaraní, como Dialoguitos Callejeros en 1919. Colaboró con el periódico El Guaraní con escritos en nuestro idioma indígena. Entre sus obras teatrales más sobresalientes están Sandía Yvyguy y Karai Eulogio.
Vivió casi toda su vida en Luque. Su casa familiar fue convertida en un museo que recuerda su vida. Allí se exhiben sus escritos, vestuarios e incluso el perro que lo acompañaba en escena, cuyos restos están embalsamados. Es un personaje cultural que sigue siendo fundamental en nuestra historia.
Fundó una compañía de teatro, con la cual recorrió el país incansablemente. A través de sus obras denunció constantemente las injusticias derivadas de la crisis agrícola, entremezclada con situaciones de explotación y falta de tierras, factores a los que se sumaban los continuos abusos por parte de patrones y hacendados.
Durante muchos años, Julio Correa fue una figura muy influyente en el teatro y creó piezas dramáticas que reflejaron momentos de la historia como la Guerra del Chaco. Aportó personajes campesinos que enriquecieron sus obras. Este autor es una referencia infaltable en el caudal cultural del Paraguay.
Por Romina Ferreira (18 años)