11 de octubre de 2024
La alta concentración de aluminio en el suelo afecta negativamente a las plantas; por lo tanto, reduce considerablemente la calidad y rendimiento de los cultivos. Su toxicidad es uno de los principales factores limitantes de la productividad en suelos con pH ácido. Cabe recordar que el aluminio es el tercer elemento más abundante en la corteza terrestre y, aproximadamente, el 50 % de la superficie cultivable del planeta tiene suelos ácidos.