Víctor Cáceres Encina

Las personas involucradas en caso de narcotráfico, y que amasaron fortuna mediante esta ilícita actividad, recurren a cosas extravagantes como ser la construcción de templos católicos propios.

Los lujos en los narcotraficantes son una constante en cualquier parte del mundo y el Paraguay no es la excepción. Capillas, pequeños zoológicos y piscinas, son algunas de las características en estancias de narcos.

El sistema 911 de la Policía Nacional, recibe todo tipo de llamadas, pero curiosamente también entra comunicaciones que deben ir a servicios brindados por telefónicas.

Las mujeres van ganando espacio en la Policía Nacional y prueba de ello es que recientemente egresaron las primeras féminas del grupo de antidisturbios.

En un “territorio de nadie”, dominado por jóvenes alcoholizados, motociclistas y hasta delincuentes, se convirtió la zona aledaña al ex Aratirí, denunciaron vecinos y automovilistas que transitan ocasionalmente por el lugar.

El Cerro Lambaré y su entorno es una zona verde con un imponente atractivo, pero descuidado por la Municipalidad de Asunción. Un ambicioso proyecto, con ciclovía incluida, puede fortalecer la zona.

En el interior del Paraguay predominan los casos no penales, seguidos de los casos dirimidos en los Juzgados de Paz, según estadísticas. El fuero penal adolescente encabeza las estadísticas de sentencias.

La Policía Nacional tiene por primera vez carros blindados, que serán vitales para la lucha contra bandas armadas como el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

A nueve años del hallazgo del cuerpo sin vida de Cecilia Cubas, la mayoría de los involucrados cumplen fuertes condenas, pero otros siguen prófugos y causan estragos en el norte del Paraguay. En tres juicios relacionados al caso, quedó totalmente probado el nexo de la banda de secuestradores con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero además los buscados por el plagio y posterior crimen de Cecilia, formaron lo que actualmente se conoce como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Aquel caso prácticamente fue el inicio de una seguidilla de violencia, que ya dejó 33 muertos.

A nueve años del hallazgo del cuerpo de Cecilia Cubas, la causa sigue parcialmente impune, porque los integrantes del “brazo armado” que la asesinó siguen prófugos.