El acuerdo para la construcción de la megainstalación para semiconductores en Dholera, en el estado de Gujarat, tuvo lugar este jueves en Nueva Delhi, tras meses de negociaciones y el visto bueno del gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, según un comunicado de Tata Electronics.
"Este acuerdo fundamental es una piedra angular de la estrategia de Tata Electronics para llevar tecnología sofisticada de fabricación de semiconductores y las mejores prácticas a las costas de la India", indicó la compañía india.
Powerchip Semiconductor Manufacturing Corporation (PSMC) de Taiwán, la séptima fundición pure-play más grande del mundo, brindará soporte de diseño y construcción de la fábrica.
Además, se hará cargo de la fabricación de chips para aplicaciones como circuitos integrados de gestión de energía, controladores de pantalla o microcontroladores (MCU), abordando la creciente demanda en mercados como la automoción, la informática y el almacenamiento de datos y la inteligencia artificial (IA).
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Aunque PSMC no ha precisado detalles sobre el monto de su inversión en la India, el conglomerado Tata Sons (al que pertenece Tata Electronics) estima una inversión de hasta 11.000 millones de dólares para la construcción de las instalaciones.
La planta tendrá la capacidad de fabricación de hasta 50.000 obleas (placas finas de material semiconductor) por mes e incluirá capacidades de automatización que implementan análisis de datos y aprendizaje automático.
Con este anuncio, Tata Electronics se suma a la industria mundial de semiconductores, lo que contribuye a la imagen de la India como un actor muy importante en la industria mundial de este producto.
El gobierno de Modi ha promovido atraer empresas tecnológicas hacia la India para que exploren esta nación asiática como destino para la fabricación, tratando de posicionarse como una alternativa a China.