"No estoy preocupado por los resultados pues el acuerdo es tener una moto de fábrica la próxima temporada, con apoyo de fábrica, y este año lo que hay que hacer es entender la moto, encontrar la posición, ya que pilotaré de una manera diferente a la de antes, así que lo primero será encontrar la posición y, cuando lo consigamos, apretar", explicó Dovizioso sobre su trabajo inmediato.
"En MotoGP se va muy rápido y está todo muy apretado, es muy duro y el último está muy cerca, así que no sé dónde estaré", reconoce el piloto italiano, que se ha aprovechado de la ruptura del español Maverick Viñales con Yamaha para encontrar "un hueco" en uno de los equipos del fabricante japonés.
"Todo el mundo se sorprendió con lo que pasó con Maverick y Yamaha y nadie sabe qué pasó tras una larga relación, fue una gran sorpresa que rompieran el contrato durante la temporada", reconoce Andrea Dovizioso.
El italiano insistió que tiene que "entender cómo se pilota esta moto". "Desde el año pasado el campeonato ha cambiado mucho, los pilotos jóvenes van muy rápido y paran menos la moto, pilotan más al estilo de Moto2, mientras que yo el año pasado sufrí mucho con el cambio de neumáticos, desde el primer test hasta la última carrera, y ahora toca entender el potencial del neumático", precisó.
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De su nuevo compañero de equipo, su compatriota Valentino Rossi, asegura que correr al lado de él "es algo especial, no sólo porque haya ganado muchos títulos, si no porque, como todo el mundo sabe, es un piloto especial, carismático", así que está "contento de estar con él".
Aunque enseguida reconoció: "No es el mejor momento para ser su compañero de equipo, en el momento de la carrera en la que se encuentra, y yo comenzando de cero. No creo que peleemos por ganar".