Mientras sonaban los acordes del himno de Italia (el piloto corre bajo la bandera de este país), Artem Severiukhin se golpeó con el puño derecho a la altura del corazón y extendió el brazo con un rápido saludo nazi, seguido de una carcajada.
En las redes sociales, el joven piloto ruso dijo que la primera parte de su gesto era para demostrar su gratitud (no especifica a quién). Sin embargo, no puede justificar el elemento nazi del movimiento: "No puedo explicarlo", dijo.
La FIA reaccionó este lunes al afirmar que ha abierto una inmediata investigación y que en breve comunicará su decisión.
