El base uruguayo es una de las grandes incógnitas para este duelo tan importante, si los vascos no quieren perder el tren para reengancharse a la pelea por entrar en los “playoffs”.
Los gestos de dolor se percibieron más leves tras el pitido final, lo que rebajó la alarma que produjo su lesión.
Los de Neven Spahija están obligados a bajar el número de pérdidas de balón, un guarismo que habían llegado a controlar con la llegada del croata, que ha dotado de mayor circulación de balón al ataque baskonista.
Enfrente tendrán a un Fenerbahce con caras conocidas como Pierrià Henry y Achille Polonara, que no termina de levantar el vuelo y únicamente tiene un triunfo más que los azulgranas en la Euroliga, gracias a la racha de tres triunfos consecutivos por la que atraviesan en este momento de la temporada.
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Los exbaskonistas no tienen el peso específico que tuvieron en Vitoria, pues jugadores como Nando De Colo Jan Vesely o Devin Booker capitalizan las acciones de los turcos, que ocupan la quinta plaza en la lista de puntos anotados.
Los otomanos llegan a este duelo tras superar en su feudo al Maccabi Tel-Aviv en un partido en el que no estuvieron disponibles Marial Shayok y Danilo Barthel, que tampoco se vestirán de corto ante los baskonistas por lesión.
Uno de los puntos fuertes del equipo de Sasa Djordjevic es la defensa y más concretamente las recuperaciones de balón, lideradas precisamente por Pierrià Henry, aunque es el equipo que más balones pierde del continente, una situación de la que se podría aprovechar el Baskonia para asaltar una cancha en la que solo han ganado en cinco ocasiones de 15 visitas.
De hecho, la última vez que ganaron los vascos en la cancha turca, fue en el curso 2016-17 con un resultado de 74-79, con Shane Larkin en las filas vitorianas.