El del miércoles no fue un triunfo cualquiera para los pupilos del lituano Sarunas Jasikevicius, que habían perdido de forma clara los dos duelos anteriores frente al Bitci Baskonia y que, además, necesitaban corroborar el cambio de tendencia iniciado con la victoria del domingo ante el Coosur Betis (83-63).
El base Nico Laprovittola copó todos los titulares en Vitoria al encestar 8 triples (en 11 intentos, para un total de 24 puntos y 21 créditos de valoración) y superar así su marca personal en un partido de la Liga Endesa desde más allá del arco.
Es el segundo récord que bate Laprovittola esta temporada en el lanzamiento de tres puntos, pues el 19 de noviembre en la victoria azulgrana en la pista del Asvel Villeurbanne francés (60-80) el argentino encestó 7 triples (récord personal en la Euroliga) igualando la plusmarca de un jugador del Barça en la competición.
Pero lo cierto es que este miércoles, en un encuentro en el que anotaron los 12 jugadores del Barça y cinco de ellos alcanzaron los dos dígitos de valoración, la maquinaria barcelonista volvió a carburar bajo la dirección del base Nick Calathes (2 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes).
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"Creo que el camino es este, pero no tenemos ninguna varita mágica. Esto tiene que ser a base de trabajo, de insistir, de cambiar de mentalidad", declaró en rueda de prensa Jasikevicius sobre la reciente mejoría del Barça, inmerso en la tercera de las cinco semanas consecutivas con tres partidos que afronta este mes.
El 11 de marzo, tras encajar en Kaunas frente al Zalgiris (91-84) la segunda derrota en tres partidos, el técnico lituano había acusado públicamente a sus jugadores de vivir "demasiado cómodos" por ir "primeros en muchas clasificaciones" y de estar "relajados y sin el deseo de pelear" tras ganar la Copa del Rey.
El próximo escollo del Barça es el Estrella Roja, que llega al Palau Blaugrana en buena dinámica después de ganar los últimos cuatro partidos en Europa y espoleado por la eventual suspensión definitiva de los equipos rusos este curso, una hipótesis que multiplicaría sus opciones de disputar la fase final.
La Euroliga publicó este miércoles por primera vez en su página web la tabla sin los equipos rusos pero especificó que esta "se convertirá en la clasificación oficial solamente si se determina que los equipos rusos no pueden reanudar la temporada", algo que todavía no ha sucedido y que supondría la reducción de la fase regular a 28 jornadas.
De cara al partido de este viernes, el Barça deberá recuperar la fortaleza defensiva que le llevó a encadenar cinco victorias europeas entre finales de enero y principios de marzo, dejando en una media de 65,7 puntos al Bayern Múnich alemán (71-66), el Panathinaikos griego (86-60) y el Real Madrid (68-86).
Después de ganar la Copa del Rey, estos guarismos se dispararon en el sufrido triunfo ante el Mónaco (88-83) y la derrota contra el Zalgiris (91-84), donde los barcelonistas perdieron más de 20 balones (22) por segunda vez esta temporada en la competición.
El alero Nikola Kalinic (12,8 puntos, 3,7 rebotes y 3,4 asistencias) y el base Nate Wolters (11,1 tantos 3,5 pases de canasta) son los referentes del Estrella Roja, que en el duelo de la primera vuelta disputado el 14 de diciembre en Belgrado puso contra las cuerdas al Barça (69-76).
En el capítulo de bajas, Jasikevicius no podrá contar este viernes con el escolta Cory Higgins, lesionado de larga duración después de ser operado de la fascitis plantar del pie izquierdo, ni con el pívot Pierre Oriola, ausente desde finales de diciembre por una sobrecarga en la articulación sacroilíaca derecha.