Jürgen Klopp dio descanso a la mayoría de sus efectivos y los jóvenes y suplentes dieron la cara, pero no consiguieron llevarse la victoria del campo del Shrewsbury, pese a llegar a ir ganando 0-2. De los habitualmente titulares, solo Fabinho, que sale de una lesión, comenzó el encuentro, junto a nombres como Adrián San Miguel, Divock Origi, Takumi Minamino, fichado en este mercado, y el español Pedro Chirivella.
Justamente Chirivella fue el que entregó a Curtis Jones, una de las grandes promesas del Liverpool, el primer tanto del encuentro. El español filtró un pase en profundidad que Jones definió por abajo ante el portero del Shrewsbury.
En la segunda parte, llegó el peor momento para el Shrewsbury. Un centro sin aparente peligro lo metió Donald Love en su propia portería de manera incomprensible. Ese tanto en propia puerta parecía terminar con las esperanzas del modesto Shrewsbury, pero a 25 minutos del final Jason Cummings recortó distancias desde el punto de penal. Y fue el propio Cummings el que empató el encuentro, después deshacerse de los defensas tras un saque de su portero y batir a Adrián por abajo.
Aunque Klopp metió a Mohamed Salah y Roberto Firmino para evitar cargar aún más el calendario del Liverpool, el empate prevaleció y los ‘Reds’ tendrá que acudir al desempate si quieren estar en los octavos de la copa. El sorteo de los octavos de final de la FA Cup será este lunes.
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