Gustavo Gómez vivió una travesía en un día. El zaguero jugó dos partidos en menos de 24 horas. Sí, en la noche del martes estuvo en Asunción, Paraguay, mientras que al día siguiente, en Fortaleza, Brasil. El defensor fue titular (el duelo inició a las 20:00) y terminó disputando los noventa minutos del empate 2-2 de la Albirroja con Bolivia por la cuarta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas. Sin tiempo que perder, el exMilan subió a un avión y viajó a Fortaleza junto al resto del plantel de Palmeiras (con el paraguayo Aníbal Vega).
A unos 4.000 kilómetros de la capital guaraní, el Verdão enfrentaba el miércoles, desde las 19:00, al Ceará en la revancha de los cuartos de final de la Copa de Brasil. Gómez bajó del avión y estuvo entre los citados por el portugués Abel Ferreira. Pero el capitán no solo fue para completar el banco de suplentes sino que también para jugar. Y es así, que a quince del final, el DT mandó al paraguayo al campo en reemplazo de Lucas Lima y disputó el resto del encuentro, que acabó 2-2 y clasificó al equipo paulista a la siguiente ronda del certamen.

